Sigue el ejemplo de los mejores corredores de fondo del mundo. En tu próxima carrera, aplica la estrategia de la regla de los tercios. Considera el primer tercio tu calentamiento. A este ritmo, deberías ser capaz de mantener una conversación. En la mitad de la carrera, aumenta el ritmo de manera progresiva hasta llegar al ritmo de carrera. Y durante el último tercio, manten tu velocidad o dale caña.
Si puedes hacer ninguna de las dos cosas, significa que todavía corres demasiado rápido al comienzo. El pulsómetro es una herramienta estupenda pero puede que no te diga mucho en el kilómetro 20, porque cuanto mayor sea la distancia, más eficiente es tu cuerpo. Por lo tanto, puede que tu frecuencia cardiaca fluctúe aunque hayas acelerado. Lo mejores que encuentres tu ritmo perfecto teniendo en cuenta lo que sientes, no leyendo cifras.